Por donde se despeña el agua

Nos asomamos a un escalón en la montaña por el que se despeña el agua. Aunque a duras penas,  las voces del bosque  se sobreponen al estruendo de la cascada. En las copas de los árboles, sobre los piornos, cantan zorzales charlos, escribanos cerillos y pinzones vulgares, entre otros. En el aire, restallando contra la roca, gritan unas chovas piquirrojas.

En la caída libre, en la pelea entre el agua y la roca no se escucha nada más. Las cortinas de agua rugen, chapotean en las fisuras, sisean al pulverizarse…

Algunas aves, una curruca capirotada, un mosquitero común, aprovechan para dejarse oír.

Pero pronto la roca vuelve a empinarse, el agua se acelera y manda callar.